2009/11/02

Bring me solutions, no problems

Yo provengo de la generación del googelear, quiere decir, busco en la red todo lo que necesito - incluido curas para la añoranza-. Por eso, sea desde Dublín, Londres o Buenos Aires, volver a casa siempre es un poco mas fácil. Cuando la nostalgia se convierte en un personaje pesado, ante el teclado, no son necesarios tambores ni clarinetes para disipar la distancia.

Tecleo Berriozar, y ese universo de lo que fue mi infancia y juventud, vuelve una vez mas a abrir sus puertas. Se puede encontrar infinidad de información sobre nuestro pueblo, como la pagina del ayuntamiento, la famosa wikipedia, que nos describe como un pueblo o municipalidad situado en la comunidad autónoma de Navarra, norte de España y señala como habitantes ilustres a los Marea. Kutxi y David, ¡quien te ha visto y quien te ve! ¡Me alegro muchísimo de vuestro éxito!-. En Agosto, después de muchos años, decide acudir a las fiestas de Berriozar. Apretado en abrazos y con demasiados besos que dar, visite a mis vecinas. Carmen - la matriarca de todas las Martiartus- con el pelo cada vez mas blanco, nos recordaba a todos en el balcón como Luís decía que tenían que poner las vaquillas en la calle San Agustín. ¿Reconoces el árbol?-me preguntó- Lo plantamos por Luís. Cuando estaban arreglando la calle fui al ayuntamiento le pedí a Xabi Lasa que lo respetasen. Carmen me cuenta mientras las vaquillas corren de arriba abajo y unos cuantos mozos aclaman su atención. Ese árbol tiene hoy tantas ramas como Luís y Carmen nietos. ¡Muchísimos! Le doy un pequeño abrazo a Carmen mientras una lágrima se escapa.

No voy a mentir, me lo pasé genial. Los de mi cuadrilla dejaron por una noche a sus niños con los abuelos y pudimos disfrutar cenando todos juntos después de tantos años. Se me cansó la lengua de tanto hablar y me pasé un poco con el kalimotxo. El lunes, reacio, hice la maleta y me marche a Madrid. Trabajo y después vuelo de Ryanair a Dublín.

Ya de vuelta en la oficina, entre reunión y reunión, casi me caigo de silla al leer la noticia en plena plana de muchos periódicos estatales y locales que los tres concejales del grupo municipal de ANV en Berriozar (ósea Izaskun, Fermín y Ezequiel para los del pueblo) habían sido citados para comparecer en la Audiencia Nacional en calidad de imputados por los hechos ocurridos tras el chupinazo que abrió las fiestas de nuestro pueblo el 26 de agosto. Delito "Enaltecimiento del terrorismo". El espectáculo mediático y argumento de la acusación me recuerda más a un musical del West End de Londres que a una verdad consumada. La historia de Peter Pan sería más realista que tan absurda acusación. El clímax alimentado por la prensa para respaldar el linchamiento de nuestros vecinos me parece bochornoso. Me siento asqueado al ver a estos políticos sin alcurnia con acento de Obispo aplaudiendo a rabiar cuando nuestros amigos, conocidos, vecinos comprometidos con la cultura y vida social de nuestro pueblo son amedrentados bajo acusaciones que no tienen ni pies ni cabeza.

Cuando yo me marché de Berriozar, en la década de los noventa, muchas cosas eran diferentes, ser de Herri Batasuna no era considerado ser un delito por ejemplo. Los ciudadanos tenían derecho a elegir a sus representares y a que estos, cuando fuera su turno, lanzasen el chupinazo. A UPN no le llegaban los números. Sayas creo que aun no había echo la comunión. Por aquella época, Navidad me seguía hablando, tomaba café en el Herria, iba a los conciertos de SuTaGar en el frontón del colegio y coreaba lo que todos los demás coreábamos. No había militado aún ni en Izquierda Unida ni el PSOE. Su madre, con el mismo símbolo que Ezequiel sostenía entre sus manos en las tan famosas fotografías donde el supuesto delito es cometido, recorría las calles de Berriozar exigiendo la misma demanda que representa esa bandera. Sin duda alguna, los tiempos y las personas cambian. Lo que antes no era un delito ahora lo es, y bastante serio. Yo he cambiado también. No practico el socialismo y trabajo en una multinacional. He manufacturado experiencia y ahora soy más razonable. Por ejemplo, creo que la persecución política no presenta soluciones, sino problemas. Soy mas plural y comparto otros puntos de vista, como el de la ministra de defensa Carmen Chacón en el cual sostiene que la situación en Afganistán han llegado a un "punto de inflexión" que requiere "no solo una solución militar, sino también política y social". A mi me gustaría ir un poco mas allá y extender esa propuesta a Euskal Herria. Si una ministra tan joven e influyente como ella esta dispuesta a un dialogo incluyente con los talibanes, seguro, que el gobierno español puede extender su valoraciones a tierras que no le caen tan lejos. Como dijo Margaret Thatcher, Primer Ministro del Gobierno Británico con el partido conservador: "Bring me Solutions, no problems" (Dame soluciones, no problemas). Euskal Herria también ha llegado a un punto de inflexión que requiere no solo una solución policial, sino política y social.

1 comentario:

  1. Que una de las mejores reflexiones que he leído en mucho tiempo, proceda de alguien que lleva más de una década fuera de su pueblo, dice mucho de lo que nos hemos quedado, y lamentablemente, nada bueno.

    saludos^^

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